UNA CARTA A UN MAL AMOR

A ti que te quedaste con lo que creíste que era y no con lo que soy.
Tú que buscaste excusas para culparme y no escuchaste razones para quedarte.
A ti que te quedaste con un montón de pensamientos vacíos y olvidaste la importancia de los actos.
Para ti que corriste a esconderte en unos brazos y nunca le pusiste la cara al "Amor".
Tú que te creíste víctima y fuiste criminal.
A ti que jugaste con mi corazón y luego te quejabas del dolor.
Tú que me culpaste y saliste encadenado.
A ti que te falta ver e insistes en buscar.


Para ti que jugaste, prometiste, ilusionaste y destruiste, GRACIAS.
Sí, GRACIAS. Gracias porque me hiciste más fuerte, porque encontré razones suficientes para quererme, para valorarme y para seguir siendo feliz. Gracias por mostrarme que el amor no se vive con cualquiera, que la palabra hombre le queda grande a unos cuantos y que los verdaderos sentimientos perduran ante los problemas. Gracias por desistir, por morir y buscar otros brazos, otros besos, otros ojos, por tu cobardía, tu inmadurez y tus mentiras. GRACIAS por ser todo lo que fuiste porque me enseñaste que valgo lo suficiente como para estar con un pendejo, que te gusta lo fácil y a mi me gustan los retos, que vives sin vivir y yo vivo pensando que es el final, gracias por demostrarme que los mismos gustos no los puede tener una persona tan simple, tan básica, tan predecible. GRACIAS por no hacer nada, por quedarte inmóvil, inerte, por ser insensible, por no quererme. Por realizar el Maniqui Challenge toda la relación.

No me siento mal, no dejé de creer en el amor, no te lloro, ni te espero, he continuado con mi vida y no es que no me importe, es que me importo y sé que me falta mucho por lograr, por soñar, por conseguir y por construir. Sigo esperando el amor, el verdadero amor, no el de película, ese amor perfectamente imperfecto, que te hace llorar de la risa y sonreír en los momentos más duros, esos que tienen en común hasta la última conexión y que aunque sean muy diferentes lleguen a un equilibrio. No me detuve a esperarlo y no lo estoy buscando, pero sí estoy trabajando fuerte para que cuando nos encontremos, no nos separemos.

Y a ti, te deseo las cosas más bonitas, que el karma no te pegue duro, que la vida no te de una paliza, te gire y se te devuelva todo lo malo que has entregado. Espero que encuentres tu horizonte, tu camino y la inspiración para seguir cada día. NO TE ODIO, PERO TAMPOCO QUIERO SABER MÁS DE TI, DE TUS COSAS Y DE TU VIDA MAL LLEVADA.


                                                    UN PLACER CONOCERTE Y NO SABER MÁS NADA DE TI.